Salud mental en los refugiados. Duelo permanente.

Salud mental en los refugiados. Duelo permanente. Irremediablemente cuando hablamos de duelo pensamos en la muerte física pero no solo pasamos por un proceso de duelo en esa dura situación, también lo hacemos en otro tipo de pérdidas que pueden ser igual o más dolorosas que la muerte física. ¿Qué es lo que va a determinar la intensidad?, la vinculación emocional que tengamos con lo perdido.

Hoy he visto un vídeo en redes sociales como un padre lloraba amargamente al despedirse de su hija pequeña por la guerra en Ucrania y no he podido evitar llorar.

En estos momentos tan convulsos, pienso, sobre todo, en ellos, en los ciudadanos ucranianos. ¿Cómo se sentirán?, ¿Qué pensarán?, ¿Cómo se sentirá una familia al separarse de manera tan abrupta sin saber si se volverán a ver?, ¿y la incertidumbre de no saber cómo se encuentran tus familiares?, etc…. Emocionalmente ya nada será igual. Cuando todo esto pase, el país se reconstruirá como nos ha ido mostrado la historia en tantos otros lugares, pero… y ¿emocionalmente, psicológicamente?; ¿es posible pensar que para ellos la vida va a ser igual?. En mi humilde opinión, NO. Si la pandemia nos ha dejado muy tocados a todos, en prácticamente todo el mundo, ¿cómo te puede afectar una guerra? ¿cómo asimila una persona que hace unos días lo tenía “todo” para ser feliz y hoy probablemente no tenga nada, solo la vida (que no es poco, claro). El duelo más profundo se hace presente.

Es muy importante, no solo proporcionarles todo lo necesario a nivel material pero es, desde mi punto de vista, mucho más importante cuidar su salud mental, protegerla para que puedan, de verdad, una vez pasada la situación, recomponerse de la mejor manera posible.

La recuperación emocional va íntimamente ligada a la inclusión social, laboral y familiar.

No podemos olvidar que no son inmigrantes, son refugiados, es una gran diferencia. Una persona que emigra de su país es una persona que sale de su país de manera voluntaria en busca de unas mejores condiciones de vida (es un acto voluntario independientemente de las causas) pero los refugiados son personas que se ven obligadas a abandonar su país de manera forzosa, lo que supone no sólo un impacto de adaptación a la nueva vida en un país de destino que probablemente ni hayan elegido (es el que te toca o el que más cerca está de la frontera), sino una desorganización interna, que se asemeja al llamado “Síndrome de Ulises”.

Los migrantes pueden pasar hasta por 8 duelos:

  • Duelo por la familia y amigos
  • Duelo por la pérdida de su grupo étnico
  • Duelo por la pérdida de la lengua o idioma
  • Duelo por la separación de su cultura
  • Duelo por la pérdida de los paisajes, su tierra, su ciudad, pueblo, etc…
  • Duelo por la pérdida de estatus
  • Duelo por los riesgos físicos
  • Duelo por la estigmatización social a la que en muchas ocasiones son sometidos

Todo esto, si no es tratado adecuadamente puede derivar en un estrés crónico y múltiple derivando en una psicopatología muy severa con unos síntomas muy variados que pueden llevar inclusos a tener ideas de muerte. Si tiramos de hemeroteca podemos comprobar en diferentes publicaciones como el intento y el suicidio consumado está muy presente en estos colectivos de ahí, que para mí sea muy importante el cuidado de su salud mental y de la de todos en general.

Gracias por leerme.

Rosa Jiménez

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